Iniciación

"Sube de la tierra al cielo y desciende a la tierra recolectando la fuerza de cosas superiores y cosas bajas". (Tabla esmeralda).

Los efectos ocurren en el mundo físico y que las causas se crean en el mundo metafísico.

Primero está el "virtus" sagrado, tradicionalmente transmitido y regularmente a la cima visible de la Gran Pirámide por el titular anterior de la dignidad real y sacerdotal del rito. Entonces hay aceptación en su totalidad de la tradición más pura, que designa, en el rito de sacrificio, el único medio para que el hombre moderno alcance los niveles más altos de la mente y lo intente, con las calificaciones adquiridas en su total reintegración individual. Luego viene el rito de sacrificio, utilizado de acuerdo con los principios de correspondencia, conexión sagrada, trascendencia, ritmo en armonía con el ritmo cósmico. Tradicionalmente, son los "fe" de todos los miembros los que les permiten participar en el virtus de la cumbre. Al final, encontramos acción ritual.

El hombre que ha perdido el punto de referencia de su propio centro está en una crisis de identidad grave. Esto, después de haberlo destruido por completo, es necesario recomponerlo. El mito de Osiris desglosado en 14 piezas, necesita su recomposición para regresar vivo, siempre es actual. Isis, la viuda de la mampostería egipcia, recoge las piezas del cuerpo de Osiris, lo recompensa al darle vida por la acción que requiere el rito de sacrificio. Es la producción de la piedra cúbica disparada por la piedra cruda. El hombre resucitado no está completo; Aunque reconstituido, no tiene falo, no puede generar, su virilidad espiritual está casi por completo. No es ni hombre ni mujer, es un híbrido que no puede pararse como el Apolo de Cyrene. Aunque se reconstituye y se eleva, se encuentra en la cruz horizontal, incapaz de girar hacia la cruz vertical. Para esto, necesita purificaciones posteriores, meditaciones, ritos de sacrificio adecuados, lo que puede devolverle su virilidad espiritual perdida. Esto es lo que se siente en las habitaciones después de la primera área de trabajo, en la que viaja el brazo vertical de la cruz al final de la cual se convierte en una piedra cúbica. Es una ruta difícil y lleno de peligros. Para formular la idea en armonía con la leyenda del grial, del caballero terrestre, debe convertirse en un caballero celestial. Debe ser puro, humilde y dulce, todos sus esfuerzos deben tender a superar los muchos obstáculos que intentarán desviarse definitivamente. Es una lucha terrible enfrentar contra su propia personalidad, contra sus propios intereses y condicionamiento. Debe garantizar una forma muy particular de espíritu, que se vuelva hacia la búsqueda del mundo divino en sí mismo, de lo sagrado de su propia vida y todo lo que lo rodea, evitando cualquier otra preocupación. Debe querer saber a toda costa y aplicar preparándose para el conocimiento espontáneamente. Es una preparación para el evento que se realiza con determinación, amor y sacrificio. Preparación que primero se relacionará con la mentalidad tradicional y con la transmutación de la personalidad profana y caótica en una personalidad iniciativa y rítmica ordenada, y por el camino hacia la progresión lenta y continua a la luz.

Los 90 grados de Misraim y los 92 de Memphis son conjuntos, incluso en una nomenclatura especial los grados clave de cualquier escala masónica. Se dice que la primera sección de grados es masónica, incluye los primeros treinta grados y se divide en dos series, simbólicas y filosóficas. La serie simbólica está compuesta por la primera área de trabajo sagrado que reúne logias y triángulos. Los talleres funcionan en las logias' de Aprendiz del Arte, Compañero de Obra, Master Masón. Luego se agrupan las calificaciones: del 4 al 7 en la universidad de los sublime Caballeros de la Bóveda de la Perfección, del 8 al 11 de El Caballero R+C), del 12 al 17 en el Senado de los Caballeros del Sol, filósofos herméticos, del 18 al 30 en el Concilio de Comandantes de las Estrellas de la Verdad. Desde el grado 30 hasta el 90º grado, entramos en una serie que culmina en Arcana Arcanorum. Los 30° 90° se denominan maestros sublimes del gran trabajo. Luego vienen las calificaciones de los miembros de los cinco consejos supremos, 31° 90° 91° Patriarcas Defensores del rito, 32° 90° 92° Caballeros Philalethes, 32° 90° 94° Sublimes Patriarca de Memphis, 33° 66º 90° 95º Consagradores y Conservadores del rito.

Todavía hay dos grados correspondientes a la función nacional del Gran Maestro soberano de la Gran Hierofania, 33° 90° 96° y finalmente al Gran Hierofante del Emperador Soberano, un Gran Maestro soberano que sostiene la soberanía del rito y dirige el orden.

En el grado 8° -11°, el Queter intenta el paso de las aguas. Puede pasar el puente que une a ambos bancos, pero también puede caer en aguas sin esperanza.

En el grado 12° - 17°, una vez que las aguas han pasado, puede enfrentar la ruta alquímica, y a la manera astrológica y cabalística de grado 18° - 30°.

De 30° - 90°, comenzó a operar con las fuerzas de los elementos, y posteriormente con las fuerzas superiores. El rito de sacrificio, que actúa en los niveles sutiles, lo protege y lo ayuda porque la acción ritual permite la apertura de los dos canales, uno que aumenta los fe y el otro que hace que descienda el virtus de arriba a abajo, como se dice claramente. en la mesa esmeralda. Sin embargo, es bueno tener mucho cuidado. Es la base del rito de saber que los efectos ocurren en el mundo físico y que las causas se crean en el mundo metafísico, por lo que no ocurre nada aquí que, antes, haya sucedido en el más allá.

Por el rito, el mundo superior se ha movido del mundo inferior y viceversa. En la mesa esmeralda se dice: "Sube de la tierra al cielo y desciende en la tierra recolectando la fuerza de las cosas superiores y las cosas más bajas". A partir de ahí, viene la presencia esencial en el operador de las calificaciones originales de legitimidad y autenticidad que garantizan la validez del rito y preservan la comunidad de daños causados ​​por las intervenciones de fuerzas desconocidas y no deseadas o por la liberación de fuerzas incontrolables. Lo sagrado no puede ser manipulado con impunidad. El propósito del rito es la repetición de las leyes de la naturaleza como imitación del orden cósmico, que consiste en reiterarse el misterio de la divinidad del hombre, de la generación sobrenatural de un Dios en relación con la experiencia de la muerte y la resurrección. En armonía con lo que se acaba de decir anteriormente, y debido a que está totalmente proyectado hacia la espiritualidad, el antiguo y primitivo rito oriental de Misraïm y Memphis no tiene para el propósito ni el poder sociopolítico. De hecho, desinteresado en política y coloca todas las denominaciones religiosas en el mismo nivel, en el sentido de que los admite a todos con la misma dignidad.

En memoria'