¿Quiénes Somos?
El Soberano Santuario Mexicano, permanece apegado al aspecto iniciático
de la Masonería, a la práctica rigurosa de los rituales, al estudio de
los símbolos, a la superación espiritual de sus miembros, a la
fraternidad con todos los masones, cualquiera que sea su afiliación.
Cada Hermano es como un gran río que fluye... anhelando llegar al mar...
...el mar Padre de todos los Océanos.
En el barco de Ra, al cruzar el Océano primordial, el Ego se convierte y
es transmutado en el Yo transpersonal, la luz imperecedera y brillante
de una nueva estrella.
Yo mismo me he conocido y renovado en el largo y laborioso camino de
múltiples e infinitas experiencias...
Misterio de la forma y el ser. Todo está escrito en el corazón del
hombre donde, al conocerse a sí mismo, lo divino en sí es
inevitablemente descubierto y poseído.
Buen trabajo a todos aquellos que se proponen trabajar por la GRAN OBRA
para que cada vez más 'hombres de deseo' se conviertan en hombres de
'sabia voluntad'
Un Rito es una estructura iniciática muy precisa, elaborada a lo largo
de los siglos por sabios iniciados y que tiene como objetivo ayudar al
masón a desarrollarse en todos los niveles, moral, ético, social, pero
sobre todo espiritual.
El Soberano Santuario Mexicano, permanece apegado al aspecto iniciático
de la Masonería, a la práctica rigurosa de los rituales, al estudio de
los símbolos, a la superación espiritual de sus miembros, a la
fraternidad con todos los masones, cualquiera que sea su afiliación.
Su trabajo se desarrolla bajo los auspicios del Sublime Arquitecto de
los Mundos.
No opta por una intervención directa en la vida política y en la
“sociedad civil”, sino que exhorta a sus hermanos a “llevar entre los
demás hombres las virtudes que han prometido dar ejemplo”.
Por otra parte, participa en obras humanitarias masónicas, porque la
“beneficencia” es un deber esencial del albañil en el SSM. De origen
mixto por tradición histórica, incluye sin embargo, entre las
Obediencias que reconoce, estructuras masculinas o femeninas.
Puede entrar cualquier hombre o mujer “libre y de buenas costumbres” que
crea en la trascendencia del ser humano independientemente de sus
opiniones políticas. |